Teatro de La Edad Moderna, Contemporánea y Siglo XX
Melodrama (1856-1860)
TEATRO DE LA EDAD MODERNA
El teatro renacentista acusó el paso de teocentrismo al antropocentrismo, con obras más naturalistas, de aspecto histórico, intentando reflejar las cosas tal como son. Se buscaba la recuperación de la realidad, de la vida en movimiento, de la figura humana en el espacio, en las tres dimensiones, creando espacios de efectos ilusionistas, en trompe-l'oeil. Surgió la reglamentación teatral basada en tres unidades (acción, espacio y tiempo), basándose en la Poética de Aristóteles, teoría introducida por Lodovico Castelvetro. En torno a 1520 surgió en el norte de Italia la Commedia dell'arte, con textos improvisados, en dialecto, predominando la mímica e introduciendo personajes arquetípicos como Arlequín, Colombina, Pulcinella (llamado en Francia Guignol), Pierrot, Pantalone, Pagliaccio, etc. Como principales dramaturgos destacaron Niccolò Machiavelli, Pietro Aretino, Bartolomé Torres Naharro, Lope de Rueda y Fernando de Rojas, con su gran obra La Celestina (1499). En Inglaterra descolló el teatro isabelino, con autores como Christopher Marlowe, Ben Jonson, Thomas Kyd y, especialmente, William Shakespeare, gran genio universal de las letras (Romeo y Julieta, 1597; Hamlet, 1603; Otelo, 1603; Macbeth, 1606). En el teatro barroco se desarrolló sobre todo la tragedia, basada en la ineluctabilidad del destino, con un tono clásico, siguiendo las tres unidades de Castelvetro. La escenografía era más recargada, siguiendo el tono ornamental característico del Barroco. En el siglo XVIII el teatro siguió modelos anteriores, contando como principal innovación la reforma que efectuó Carlo Goldoni de la comedia, que abandonó la vulgaridad y se inspiró en costumbres y personajes de la vida real. También se desarrolló el drama, situado entre la tragedia y la comedia. La escenografía era más naturalista, con un mayor contacto entre público y actores. Los montajes solían ser más populares, atrayendo un mayor público, dejando el teatro de estar reservado a las clases altas.
TEATRO CONTEMPORÁNEO
El teatro romántico tuvo dos notables antecedentes en el Sturm und Drang con Johann Christoph Friedrich von Schiller y Johann Wolfgang von Goethe. Como en el resto de la literatura romántica, destaca por el sentimentalismo, el dramatismo, la predilección por temas oscuros y escabrosos, la exaltación de la naturaleza y del folklore popular. Surgió un nuevo género, el melodrama, y se popularizaron los espectáculos de variedades. Con el teatro realista nació el teatro moderno, pues sentó las bases del que sería el teatro del siglo XX. Se puso énfasis en el naturalismo, la descripción minuciosa de la realidad, no solo en la temática y el lenguaje, sino también en decorados, vestuario, atrezzo, etc. La interpretación era más veraz, sin grandes gesticulaciones ni dicción grandilocuente
TEATRO DEL SIGLO XX
El teatro del siglo XX ha tenido una gran diversidad de estilos, evolucionando en paralelo a las corrientes artísticas de vanguardia. Se pone mayor énfasis en la dirección artística y en la escenografía, en el carácter visual del teatro y no sólo el literario. Se avanza en la técnica interpretativa, con mayor profundización psicológica. Se abandonan las tres unidades clásicas y comienza el teatro experimental, con nuevas formas de hacer teatro y un mayor énfasis en el espectaculo, retornando al rito y a las manifestaciones de culturas antiguas o exóticas.
Desde los años 1960 el teatro ha reaccionado contra la distanciación del teatro épico, buscando una comunicación dramática establecida a través de acciones reales que afecten al espectador. Se consideran pioneros en este cambio: The Living Theatre, teatro-laboratorio de Jerzy Grotowski y el teatro independiente. Los nuevos directores añadieron a este "teatro de provocación" una conciencia estilística basada en claves como la ceremonia, el divertimento y el exhibicionismo (Peter Brook, Giorgio Strehler, Luca Ronconi). El lenguaje oral quedó así ampliado por los aspectos visuales, y el arte dramático recuperó en cierta forma su antigua ambición de "teatro total". En España, los mejores ejemplos de esta evolución partieron de grupos independientes como Els Joglars, La Cuadra de Sevilla, Tábano, Els Comediants o La Fura dels Baus. A nivel internacional resulta interesante la repercusión popular de un experimento de origen circense como el grupo canadiense Cirque du Soleil.
Bertolt Brecht, creador del teatro épico
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